Mi chico.
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Lisboa, Marzo 1991. ....Nº 32.
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Esto es lo que escribí en mi diario sobre él, viéndole revelado y en papel (la fecha debe ser a principios de Agosto 1991, aunque como fecha lo único que pone es "Ayer", que me parece bastante surrealista):
Qué impresionante el maniquí del flequillo caído y la cara rayada. Es mi nuevo hombre. Me encanta. Nunca me quiero desprender de esa mirada tan dura, de esos ojos escalofriantes. Lo quiero mucho. Lo voy a ampliar. Te voy a ampliar, cariño mío.
Siempre he tenido un fetiche por este individuo, desde que lo fotografié por primera vez en la Rua dos Fanqueiros en Lisboa. Hace la mar de años. Se llama Mi Chico y he hecho decenas, cientos quizás, de versiones de esta misma fotografía, reveladas en todos los tamaños, encuadres y colores y usando todos los procedimientos posibles. Esta copia tan grande y contundente es la versión que más me gusta. Pasó una cosa curiosa, hacía años que vivía feliz con él, siempre estaba allí, lo miraba todos los días y me gustaba y me fascinaba, al margen de mis otras pasiones, claro, porque no tenía nada que ver, no era humano, es otro tipo de amor, perfectamente compatible con cualquier novio. Pasó que un buen día me di cuenta de que yo había ido envejeciendo, y él no. Y de repente yo era mayor que él. Yo siempre había sido más joven que él. Y de repente él era un chiquillo joven y ya no me gustaba. Le tengo simpatía y le tengo cariño. Recuerdo la época que pasé con él, y de alguna manera me hizo feliz, pero ya no le tengo pasión. Es un caso extraño. Es uno de los poquísimos casos que he tenido en mi vida de desamor con el paso del tiempo.
