Y parece que los maniquíes están tan cómodos y tan calentitos, así protegidos por los cristales y dentro tiene esa lluvia interior tan peligrosa. ¡Criaturica! ¡Un paraguas, por favor!!!
Sigo queriendo a mis viejos amigos los maniquíes, con su humor y su horror, con sus tragedias y sus tonterías, sus miradas, sus filosofías y, sobre todo, su voz. Hace años que no posteo, pero voy a volver durante un tiempo. En breve. ¡Hasta pronto!
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Y parece que los maniquíes están tan cómodos y tan calentitos, así protegidos por los cristales y dentro tiene esa lluvia interior tan peligrosa.
¡Criaturica!
¡Un paraguas, por favor!!!
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